Hola!
Soy María Marqués y como ya sabes me dedico a la Psicología.
¿Por qué?
Pues porque me gusta entender para poder ayudar.
Cuando nos conocemos a nosotros mismos, lo que pensamos, lo que sentimos, lo que nos motiva a comportarnos de cierta forma, podemos ser capaces de cambiar o aceptar aquello que no nos gusta o que nos causa malestar.
¿Cómo?
Te lo cuento más abajo
SERVICIOS
ATENCIÓN PSICOLÓGICA

Igual no es cierto que todos necesitemos tener una psicoterapeuta, pero cuando sientes que no puedes con todo y hay cosas que te están pesando demasiado, puedes pedirme ayuda.
PSICOLOGÍA JURÍDICA

Es posible que no tengas claro lo que necesitas o no sepas cómo actuar en tu situación. Si estás inmerso en un proceso judicial o vas a estarlo, te ofrezco asesoramiento sobre la prueba pericial, la mediación y la coordinación parental.
pSICOLOGÍA dEPORTIVA

En el ámbito deportivo hemos estado demasiado tiempo sin prestarle atención a la cabeza, pero… ¡Estamos de suerte! Podemos trabajar para reducir barreras a nivel psicológico y poder dar tu 100%.
Pedir ayuda no es signo de debilidad, sabes que no puedes con todo y eres valiente por reconocerlo.
¿Qué sucede cuando entras en mi consulta de psicología?
Te voy a escuchar y no te voy a juzgar.
Todos tenemos vulnerabilidades, por supuesto yo también. Si has llegado hasta aquí es porque sabes que algo no marcha bien del todo, y tanto tu cuerpo como tu cabeza te lo están diciendo.
El tiempo es único para cada ser humano.
No todas las personas llevamos el mismo ritmo. Algunas solo necesitamos un punto de apoyo para recalcular nuestra ruta. Otras necesitamos que nos guíen y nos acompañen hasta que volvemos a conectar con nosotras mismas para ser capaces de diseñar una nueva hoja de ruta.
En psicología no hacemos magia sino ciencia.
Tu implicación es fundamental para que yo pueda ayudarte a realizar el cambio. Tienes que saber que yo voy a estar ahí, siendo tu base de operaciones y ayudándote a poner orden de nuevo, para que cuando sientas que ha llegado el momento puedas volver a coger el mando.
